Hoy es uno de esos días en los que me he levantado y he acertado 100% con el look que llevo puesto. No se si será por las botas nuevas que llevo, las cuales llevo detrás de ellas desde que las ví en el escaparate de la tienda y finalmente me decidí a comprar. Pero como fue una de esas compras que haces super especiales... EL CAPRICHO DEL INVIERNO!!! quería encontrar el día perfecto para estrernarlas. Han pasado ya un par de semanas y por unas cosas y otras no me había decidido, pero hoy ha sido el día. Ya de paso que las estrenaba me he decidido a estrenar un pañuelo precioso que tenía en el cajón que me regaló mi chico por mi cumple. Con éste me pasaba lo mismo, quería encontrar el momento perfecto pero no llegaba. Así que como botas y pañuelo combinan a la perfección. Así que... HOY ES EL DÍA PERFECTO!!!. No intentes encontrar el día perfecto, el día perfecto lo haces tú.
A veces pasa, que necesitas ponerte alguna prenda de ropa con la que sentirte segura de ti misma, más guapa. A mí me pasa muy a menudo, es la misma sensación que cuando escuchas una canción que te hace saltar, bailar, reir, correr... Lo más seguro es que no necesites eso para sentirte fabulosa, pero es curioso como el sólo hecho de llevar algún complemento que te parece que te sienta de vicio hace que ya te sientas mejor.
Por eso me imagino que las personas tenemos prendas de ropa, complementos de la suerte, esos que nos ponemos cuando queremos que algo salga perfecto o cuando necesitamos suerte para una entrevista, un examen, una cita...
También tenemos las prendas y complementos comodín, esa camiseta que pega con todo, lleves lo que lleves, esas pulseras que te sacan de un apuro cuando es la hora de salir de casa hacia al trabajo, te miras al espejo y te dices a a ti misma, "Más sosa imposible", es entonces cuando corres a tu caja de abalorios y sacas esas pulseras que compraste en un mercadillo hace mil años pero que no han pasado de moda, te pones unas gafas de sol y sales por la puerta.
Es lo raro de las personas, que a veces necesitamos llevar algo con nosotros que nos haga sentir mejor, algo que nos anime el día, algo que nos saque de un apuro en día de lluvia... "¿Por qué nos cuesta sentirnos bien sin nada?", será, ¿Por qué sin los complementos nos sentimos desnudas?". No tengo repuesta, lo que sí que se es que no me siento igual de guapa con las zapatillas de deporte que con unos zapatos de tacón.