Bloqueos y Desbloqueos

By Ana - abril 12, 2018


Justo ayer, Fer me preguntaba si ya no escribía, y le dije. "Pues casi nunca", su respuesta automáticamente fue preguntarme el por qué, si es algo que me encantaba y me llenaba. Y yo le dije: "pues porque no tengo inspiración..., qué le vamos a hacer". Entonces, fue cuando me dijo: "Pues sal a buscarla, venga" y me hizo pensar, Fer siempre me hace pensar...



Está claro que la inspiración no te va a caer del cielo, me decía, así que vístete y sal a buscarla. Aprovecha ahora que aún tienes tiempo que luego te lamentaras, y tiene tanta razón. 
No os ha pasado nunca que pasáis momentos en los que os sentís bloqueados, pues más o menos así es como me siento ahora. 
¿Cómo desbloquearte?, si fuera tan sencillo como poner el código de desbloqueo del teléfono, ¿verdad?. Pero nadie más que yo misma puede desbloquearse, soy consciente que lo tengo en mi mano y se que soy yo la que se tiene que poner a caminar para que poco a poco las cosas vayan encajando.


En Semana Santa disfrutamos de un día de playa, y allí coincidamos con un chico que vendía pareos. Había empezado ya la temporada y nos contó que todos los años se ponía en la cala a la que habíamos ido. Pude comprobar que era cierto, cuando muchas familias lo saludaban y le preguntaban que tal. El caso, es que el chico tiene una mano increíble con los niños, y en pocos minutos tenía una panda de nanos a su alrededor con los que estuvo jugando unas cuantas horas, hasta que nos fuimos yendo. 
A la vuelta, le decía a Fer, que me daba lástima su trabajo, todo el día al sol, vendiendo pareos, y le decía lo injusta que era la vida, que por qué unos tenían tanta suerte y otros tan poca. Entonces me hizo la siguiente reflexión. Me decía que él no lo había visto tan infeliz, "se le veía muy feliz Ana, jugando con los niños, no paraba de reír, saludaba a todo el mundo y no se le veía que necesitara mucho más", Entonces fue cuando lanzó la pregunta, "entonces, ¿quién es más feliz él o tú?, siempre nos empeñamos en que tenemos que tener más y más para ser felices pero estamos tan tan equivocados Ana. Él es feliz vendiendo sus pareos, mirando al mar y hablando con todo nosotros, no no necesita más para sonreir. ¿Qué necesitas tú para ser así de feliz, eso es lo que tienes que pensar?". Una vez más me hizo pensar, Fer siempre me hace pensar e ir más allá. 
Desde aquel día le doy vueltas y más vueltas. ¿En realidad necesito tantas cosas como muchas veces me creo para ser feliz?, ¿son necesarias todas esas cosas que pienso que son imprescindibles en mi día a día?
Así que ando buscando qué es lo qué necesito para ser más feliz, para disfrutar más de los días y para hacer que los días cuenten, en lugar de contar los días.


No pienso que el tiempo lo cure todo, hay heridas que no llegan a curarse del todo, sí que se cicatrizan pero ahí se queda la marca. Aprendes a vivir con ellas, y muchas veces te hacen ver las cosas desde otra óptica y sin darte mucha cuenta vas cambiando tu forma de vida. Más, menos de junio a aquí es lo que me ha estado pasando, he ido saltando obstáculos, adaptándome a nuevas circunstancias y ahora que por fin, estoy más o menos encauzada, es cuando más perdida me siento, ¿suena raro verdad?. Pero es verdad que muchas veces bajo presión es cuando mejor reaccionamos.


Así que como todo al final es cuestión de actitud, eso voy a hacer. Levantarme, preparar un café y ponerme a escribir otro post para mañana en el que os cuente cuáles son esas pequeñas cosas que me hacen feliz, ¿sí? y poco a poco retomar esta rutina de blog que tanto y tanto me gusta.
Un beso y feliz jueves :-)))
Ana

Fotos vía Pinterest





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